2 de abril de 2017

Susie Q

La popote, como le llamaba mi tía a su hermana

Fue la hija menor, cuyo aspecto pequeño y de frágil salud no coincidió con su fortaleza y ambición. Además de haber logrado comprar para la abuela una casa propia y ver por sus necesidades hasta su último suspiro. Se tituló como médico. Su profesión la convierte en el orgullo de la familia “la tía rica” a la que todos acudían en los momentos de ayuda monetaria. Ella fue consciente: Sólo me buscan cuando me necesitan.

(© Consuelo Sáenz, Tu nombre y las cosas, revelaciones, 2012)